¿Te ha pasado alguna vez que has encontrado una prenda vintage increíble? O quizá un tesoro escondido, como tu silla favorita en un mercadito. La ropa o los muebles de segunda mano pueden ser hermosos descubrimientos y grandes compras pero ¿qué pasa con las guitarras?
Comprar una guitarra nueva puede ser, de por sí, un poco confuso. Comprar una guitarra de segunda mano, sin la suficiente información, puede resultar aún más confuso y quizá incluso un poco atemorizante. Comprar una guitarra no deja de ser una inversión importante, y es por eso que queremos ayudarte con los aspectos más importantes a tener en consideración a la hora de escoger una guitarra de segunda mano. Así que, no temas: cuando termines de leer este artículo, estarás listo para encontrar un instrumento que te haga feliz por mucho tiempo.
Pros y contras de las guitarras de segunda mano
Partamos con un hecho: algunas marcas, como Epiphone o Squier, se deprecian más rápido que tu auto. Esto no es necesariamente malo, al contrario: se traduce en un gran ahorro para ti. Comprando una guitarra de segunda mano puedes obtener un instrumento genial, perfecto para tu nivel de dominio, por mucho menos del precio al que encontrarías la misma guitarra nueva en una tienda. Luego, ese dinero ahorrado puede destinarse a extras esenciales como clases, uñetas o ese amplificador al que le has estado echando el ojo.
Por otro lado, la emoción de buscar y encontrar un modelo raro o una belleza vintage que fue importante para alguien más es una experiencia incomparable. Además, hay maderas que adquieren un sonido más completo y complejo con el paso del tiempo, lo que en algunos casos puede ofrecer una experiencia incluso superior a la de una guitarra nueva.
Sin embargo, no todo es entusiasmo. Para quienes están empezando en el mundo de las guitarras, esta búsqueda puede resultar abrumadora. Es difícil distinguir entre una particularidad normal de un modelo y una señal de problemas. En estos casos: confía en tu estómago. Si una oferta te parece sospechosa o insatisfactoria de alguna forma, no temas decir que no y desechar esa opción. Las guitarras nuevas suelen venir con garantía y un montaje profesional, lo que te permite empezar a tocar el instrumento inmediatamente, con toda tranquilidad. Este es un contraste importante en el caso de las guitarras de segunda mano.
Si teniendo esto en consideración estás decidido a emprender la búsqueda de una guitarra de segunda mano ¡vamos! a continuación te ayudamos con nueve aspectos a tener en consideración.
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En qué fijarse para escoger una buena guitarra usada
El mástil
Siempre revisa primero el mástil. ¡En serio!
El mástil de la guitarra es la parte larga y delgada que sostiene las cuerdas, y está sometido a mucha tensión por ellas. Esta tensión puede causar una curvatura mayor de lo necesario si no está ajustada correctamente. Algo de curvatura es saludable, incluso deseable, porque es lo que mantiene las cuerdas alejadas del diapasón, que es la superficie plana en la que presionas las cuerdas para tocar, pero demasiada curvatura podría significar un riesgo inminente de mástil roto.
Para revisar el estado del mástil, presiona las cuerdas en el primer traste con los dedos. Los trastes son las divisiones metálicas en el diapasón. A continuación, revisa el diapasón y comprueba si el espacio entre él y las cuerdas aumenta ligeramente, de modo que no haya ningún traste que toque las cuerdas y las haga zumbar. Este espacio se puede ajustar utilizando el alma, que es una barra de metal dentro del mástil que controla su curvatura y tiene un nombre muy dramático. A menudo, el espacio entre el diapasón y las cuerdas en una guitarra saludable debería ser del grosor de un papel. Cualquier tamaño significativamente mayor podría ser un síntoma de mástil doblado.
Por otro lado, es importante que mires desde la pala hacia abajo por el mástil y el diapasón.
La pala es la parte superior del mástil, donde se encuentran las clavijas para afinar la guitarra. Si ves algún indicio de torcimiento o deformación en el mástil, descarta esa guitarra inmediatamente, sin importar cuánto te guste, en serio. También, recuerda revisar el dorso del mástil: cualquier arruga, marca, o incluso la grieta más mínima podría ser una señal de advertencia.
Las clavijas
Podrán parecer simples piezas de metal con las que puedes afinar fácilmente tus guitarras, pero en realidad son pequeñas piezas tan complejas como un reloj. Efectivamente, su rol es afinar la guitarra, pero también permitir que el tono se mantenga. Las clavijas defectuosas o de baja calidad pueden hacer o deshacer el sonido de tu instrumento.
A la hora de escoger una guitarra es importante que tengas en consideración los siguientes dos puntos:
- Las clavijas deben mantener las cuerdas tensas.
- Las clavijas no deben desarmarse, ni salirse, ni desmontarse si quitas las cuerdas.
De todas formas, si temes por el estado de las clavijas de una guitarra, es una de las partes más baratas de cambiar y mejorar en una guitarra, ya sea nueva o vintage, así que no es necesario que te preocupes demasiado por ellas.
Los trastes
Después de las cuerdas, los trastes son la segunda parte que más se toca en una guitarra. Pasarás cientos o miles de horas deslizando tus dedos sobre ellos, así que es importante que estén en perfectas condiciones.
Como te explicamos anteriormente, los trastes son las divisiones metálicas que puedes encontrar en el diapasón. Es importante que revises si tienen abolladuras, o si están excesivamente desgastados. También, te recomendamos revisar los costados del diapasón: desliza tus manos por arriba y por abajo del mástil para asegurarte de que no haya puntos afilados o ásperos.
Lamentablemente, el proceso para cambiar los trastes suele ser caro y complicado, por lo que si la guitarra que estás considerando tiene problemas con ellos, te recomendamos dejarla ir y buscar otra, sin importar lo hermosa que pueda ser el resto de la guitarra.
Madera de calidad
Si aún eres principiante, puede que se te haga difícil distinguir el tipo de madera con la que una guitarra está hecha. Siempre puedes preguntar: si la respuesta es abeto o cedro en el caso de las guitarras acústicas, o aliso, fresno o caoba en el caso de las guitarras eléctricas, son buenas noticias.
Si no confías en la información que te está dando el vendedor, o quizá ni siquiera él sabe, lo más importante a averiguar, especialmente en guitarras acústicas, es: ¿está hecha de madera sólida? Hoy en día, algunas guitarras acústicas están hechas de plástico o madera laminada, lo que no son tan buenas noticias. En esos casos, puedes verificar presionando la tapa con suavidad y luego soltando. ¿Puedes sentir las capas del laminado?
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Otra forma de averiguar si la guitarra está hecha de madera laminada es mirar dentro de ella, por la boca. Normalmente, las capas de la madera laminada son muy fáciles de distinguir de esta forma, con la que ni siquiera tendrás que tocar realmente la guitarra. Esta forma de revisar la guitarra puede ser especialmente conveniente cuando algunos vendedores no se sienten del todo cómodos con que hagas presión sobre la guitarra.
Atento a los ruidos
Si la guitarra tiene un enchufe: ¡revísalo!
Con el tiempo y el desgaste, las conexiones eléctricas pueden deteriorarse y los conectores de salida pueden oxidarse, lo que puede causar ruidos no deseados al enchufar la guitarra a un amplificador. Una guitarra con cierto tiempo de uso también podría tener soldaduras deficientes o pastillas defectuosas. Entonces, para revisar: conéctala a un amplificador y muévele un poco el cable. Cualquier ruido que salga de tu instrumento debería ser producido por ti y no por malos componentes electrónicos. Si algo no suena bien, ¡reconsidera tu interés por esa guitarra!
Perillas e interruptores
Lo mismo puede ocurrir con las perillas y los interruptores. Tócalos, muévelos y gíralos teniendo la guitarra conectada a un amplificador y presta atención para saber si generan ruidos que no deberían estar ahí. ¡Prueba todo!
Es muy importante probar cada potenciómetro de volumen y tono y cada configuración del selector de pastillas. Algunas guitarras, como las Les Paul, solo tienen un interruptor de pastilla y cuatro perillas de volumen y tono. En otros casos, como la Fender Jaguar famosa por Kurt Cobain, pueden tener hasta siete interruptores. Es bastante, sí pero ¡no dejes nada sin revisar!
¡Acción!
Como te mencionábamos anteriormente, es importante que haya algo de espacio entre las cuerdas y los trastes para evitar que las cuerdas zumben. Esa distancia se llama "acción", sí, los nombres de las partes de una guitarra son muy curiosos. Qué tanta distancia utilizar es un tema de gustos, pero demasiada puede ser un signo de un diapasón o mástil doblado. Esto suele pasar cuando una guitarra se guarda con las cuerdas muy apretadas durante demasiado tiempo.
Para revisar que tanto la acción como el mástil de una guitarra estén en buenas condiciones, mira la guitarra de lejos, de lado, y evalúa si está doblada. Dentro del diapasón está la barra de metal que se llama “alma” y esta puede ayudar a corregir parte de la curvatura ajustando la tensión del mástil, sin embargo, ninguna barra ni herramienta te ayudará si la guitarra está demasiado doblada.
Mira ese cuerpo
Existen guitarras nuevas que, a propósito, tienen un acabado desgastado a mano para lograr un aspecto vintage y se les llama “guitarras relic”. Si existen personas dispuestas a pagar extra por un maquillaje rudo, no es necesario que te preocupes demasiado por algunos rasguños. Sin embargo, sí es muy importante que le prestes atención a signos más severos de daño, como golpes profundos o abolladuras. Pequeños detalles como estos podrían indicar años de un manejo descuidado, lo que podría influir en la integridad estructural y el rendimiento sonoro de la guitarra. Por muy antigua y hermosa que luzca ¡recuerda revisar la guitarra con atención!
Sonido
¿Para qué es una guitarra si no para tocar música? ¡Pruébala! Es extremadamente importante que la escuches.
Ninguna guitarra es igual a otra, incluso si son del mismo año, del mismo fabricante y del mismo modelo. Tócala y pregúntate si simplemente "se siente bien" al tocarla. Probar muchas guitarras te enseñará lentamente cómo te gusta que se sientan, que suenen y que vibren.
Al final del día, la mejor guitarra para ti será aquella que no quieras dejar de tocar.
Cómo evaluar el precio de una guitarra de segunda mano
Una buena forma para saber si el precio de una guitarra vale la pena considerar es este: las marcas reconocidas y famosas a nivel mundial pierden menos valor que el resto. Por ejemplo: puedes conseguir una guitarra Fender, Gibson o Taylor con un descuento del 10-15% respecto al precio de venta de una guitarra nueva en una tienda. Eso significa un gran ahorro, pero no se puede ignorar que estas guitarras son más caras desde el principio.
Por otro lado, marcas más económicas como Squier, Epiphone o Yamaha pueden ofrecerte un ahorro de más del 20% si las compras de segunda mano, pero esto ocurre porque también son menos costosas desde el principio.
Tiendas de guitarras usadas en Japón
Ya tienes las herramientas necesarias para comprar la mejor guitarra usada al precio adecuado. Pero, ¿y ahora dónde puedes encontrar esas guitarras?
Si estás en Japón, el barrio de Ochanomizu en Tokio es el lugar ideal para empezar. Considerado por algunos como “El mejor lugar del mundo para comprar guitarras usadas”, esta zona es famosa por tres cosas: tiendas de snowboard, té de alta calidad e instrumentos musicales a precios asequibles.
Otro clásico es la tienda de música Ishibashi en Shibuya. Fundada en 1938, es una de las tiendas de música más grandes en Japón. Allí puedes encontrar las mejores guitarras japonesas, al igual que muchos instrumentos nuevos, usados y exclusivos en todos los rangos de precios, lo que lo convierte en el lugar ideal para pasar una tarde (o quizá tres).
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Conclusión
No importa si estás buscando una ganga o si deseas un instrumento de buena calidad a un precio asequible. Quizá estás preocupado por el medio ambiente y prefieres comprar productos usados en lugar de nuevos. Lo importante es que encuentres la guitarra con la que quieras tocar todos los días.
Así que tómate tu tiempo e intenta probar tantas guitarras como puedas hasta encontrarla: sabrás cuando hayas encontrado la correcta para ti.
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